La filosofía es una ciencia que busca hacerse preguntas para entender el mundo, transformarlo y dar propuestas; requiere problematizar y analizar las cosas, y generar una búsqueda más allá de lo inmediato, generando reflexión, pensamiento y crítica.
La filosofía de la educación se hace cargo de los procesos de análisis crítico del discurso educativo o de la realidad para cambiar paradigmas y buscar ideales. Contribuye en el proceso educativo en los ámbitos epistemológico (aprendizaje y conocimiento), lingüístico (lenguaje), comunicación, (¿cómo comunicarnos?), teleológico (fines, propósitos, causas, ¿para qué) y antropológico (¿para quién? ¿qué es el ser humano?).
La filosofía es esencial en la educación, ya que de está surge el modelo de personas, de sociedad y de vida que queremos y que educaremos. Por eso es de suma importancia su reflexión y tener bien claro estos aspectos porque es así como se guiará la sociedad, es así como percibiremos y actuaremos en nuestra realidad. Destaca porque cuestiona el sistema educativo, proceso de enseñanza y aprendizaje, prácticas y problemáticas educativas que están presente actualmente. Se vuelve indispensable conocer sobre qué dijeron otros autores o cuáles fueron sus hallazgos que encontraron para a partir de esto poder adaptar algo que ya se hizo a las necesidades que se tienen o investigar sobre que se ha hecho y así poder plantear mejoras dependiendo de las condiciones sociales. La filosofía de la educación busca preguntar para responder con mejoras, para ver necesidades, para crear un ideal que nos guíe al formar. Tiene como fin comprender el sentido de la educación y llevar a cabo una reflexión crítica sobre ella.
Es esencial para los educadores y educólogos ya que en nuestras manos puede caer esta responsabilidad de la humanidad al contribuir con la educación que consideramos la mejor.